En una conmovedora eucaristía celebrada ayer, la Hermandad Sacramental de la Sagrada Lanzada se reunió junto a la comunidad parroquial para despedir a nuestro querido párroco, José Alberto. En este encuentro, el Hermano Mayor compartió palabras que reflejaron la gratitud y el cariño que todos sentimos hacia él.
«Querido José Alberto»,
Desde la Hermandad Sacramental de la Sagrada Lanzada, solo nos sale una palabra, que es gracias. Tu madurez pastoral ha ido ligada a nuestro crecimiento, ayudando activamente a conseguir hitos importantes para nosotros que han posibilitado que nuestra corporación y sus hermanos hayamos alcanzado una estabilidad institucional y una integración dentro de la vida de la parroquia años desde su fundación.
Has contribuido a que la comunidad parroquial, de la que nos sentimos parte activa, reviva y resurja, ya base de aperitivos para el día del Señor nos ha ido insuflando en nuestros corazones la manera correcta de orar a nuestros titulares, o lo que es lo mismo, como se debe amar a Dios ya su Santísima Madre.
Los vecinos de La Zubia irán descubriendo poco a poco la infinita fortuna que han tenido con tu llegada, en lo que seguro será un reto para tu incansable servicio a la Iglesia ya los que la formamos.
Esperamos verte de nuevo en este altar presidiendo algún día los cultos a nuestros titulares, y que allá donde los designios del Señor te lleven, que el Señor Traspasado del Amor sea tu guía y su amantísima Madre de la Caridad sea tu guardia y bandera. Recuerda que aquí siempre tendrás una puerta hacia la gloria abierta de par en par».
Además de estas palabras conmovedoras, la Hermandad tuvo el honor de obsequiarle una estola bordada como muestra de aprecio y gratitud por su tiempo entre nosotros.
Esta eucaristía también fue un momento de especial significado ya que contó con la participación de los cuatro Hermanos Mayores que han coincidido en el período de José Alberto (Francisco Javier Rabaza, Miguel Ángel Peláez, Javier Sierra y Enrique Manuel Trujillo), demostrando así la importancia de su labor y la huella que ha dejado en nuestra hermandad y parroquia.
Nos despedimos de José Alberto con profunda gratitud y el deseo de que su servicio a la Iglesia continúe siendo un faro de luz y amor, confiando de que el pueblo de la Zubia le acogerá con los brazos abiertos. Siempre será parte de nuestra corporación y tendrá un lugar especial en nuestros corazones. De igual forma, la priostía ubicó a María Santísima de la Caridad nuevamente en el altar mayor tras su festividad.
Sin nada más que añadir, tan sólo desear que Nuestro Señor Jesucristo en su Sagrada Lanzada y su madre María Santísima de la Caridad le colmen de salud y bienestar a usted y sus allegados.
Un cordial saludo.